¿Se puede freír con aceite de oliva?

La cocina gourmet, que tiene como base el uso del aceite de oliva virgen extra, postula que freír es una de las técnicas de cocción más importantes de la gastronomía y realizar esas frituras con AOVE garantiza realzar el sabor y la textura de la materia prima.

El AOVE se comporta mejor que otros aceites a la hora de freír por su mejor resistencia al calor, algo posible gracias a su perfil de ácidos grasos y la presencia de una variedad de antioxidantes naturales. Además, el aceite de oliva virgen extra cuando se utiliza en la cocción transfiere a los alimentos sus micronutrientes.
Otra característica del AOVE es que contiene ácido oleico monoinsaturado lo que permite que se oxide menos que la mayoría de los aceites vegetales que son poliinsaturados.
Los aceites de semilla refinados tienen un punto de humo más alto que el aceite de oliva. Mucho piensan que estos aceites de semilla son mejores para freír porque tienen mayor punto de humo, pero lo que quiere decir “punto de humo alto” es que se necesita calentar a mayor temperatura para que se fría con estos aceites.
En el caso del AOVE, que tiene un punto de humo de 180º, se necesita calentar menos el aceite y por esto se degrada menos. Cuando utilizamos el AOVE para freír obtenemos una cocción más crocante, ya que se sella el alimento rápidamente y no penetra en su interior, evitando empapar de grasa lo que estamos preparando.

Existen diversas variedades de aceites de oliva, ideales tanto para usar en crudo como en platos fríos, como ensaladas, gazpachos, tartares o carpaccio. El AOVE realza el sabor y aporta matices increíbles a nuestros platos. Además, es el mejor emulsionante natural para salsas como la mayonesa, alioli o vinagreta. Su contenido de grasa vegetal actúa como un potente emulsionante, brindando sabor y textura a las salsas.

También es excelente para conservar y enriquecer alimentos, como escabeches, confitados o marinados, debido a sus polifenoles y vitamina E, que actúan como conservantes naturales y evitan el contacto con microorganismos. Por último, es la grasa ideal para saltear y sellar alimentos, ya que con una pequeña cantidad de AOVE se cocina rápidamente, manteniendo los jugos y el sabor de los alimentos.

El aceite de oliva virgen extra realza los sabores, mejora la textura y aporta beneficios para la salud en tus platos. ¡Cocina con pasión y AOVE!